viernes, 21 de mayo de 2010

El Lado Lucas de la Fuerza









Hace mucho, mucho tiempo, en una infancia muy, muy lejana...



Son tiempos difíciles y muy raros. El kilo de tortillas cuesta 17.50,

viejos pesos,  algunos de los cuales son hexagonales y todos,

sin excepción están hechos "de fierro".  El  desempleo  está cañón, 

la crisis desatada y quizás por eso Chico Ché es el amo de los bailongos,

aunque, claro,  algunos se retuercen con el "breik-dans".

No hay Necaxa y en cambio Atlético Potosino, Curtidores y Zacatepec

hacen de las suyas. La Tota Carbajal dirige al Morelia que para entonces 

son los "Ates". No hay problema, sólo faltan un par de veranos

para que Santa Maradona se aparezca en el Azteca.

Mientras tanto, el  Heróico  Cine  Nacional  se  encuentra dominado por

el "Caballo",Charly Valentino, el "Flaco" Ibañez, Rafael Inclán,

"Chattanooga" y, pero por supollo:  Gaspar Henaine  "Capulina".

Para colmo, las  videocasseteras  son muy, muy caras,  cuestan  casi

 tanto como un Datsun 77, el coche de moda. No puedes bajar películas

con el Sr. Interné porque la única página disponible es la de Bill Gates y 

en ella sólo aparecen las palabras "FORBIDDEN ERROR 604" sobre

fondo  blanco, la única diversión cibernética se llama "PONG" y es casi 

tan divertida como los discursos del  presidente, así que, para

ver películas dependes por completo de las  salas de cine,

sí, son tiempos  oscuros.

Son "Los 80´s".

Y así  andaban  las  cosas cuando fuí al cine por  primera

vez en mi vida y justamente me tocó ver  "Estar Guars".


Para variar, llegamos tarde al cine y alcanzamos los 30 minutos finales de El Regreso del Jedi,  y aunque por un momento pensé que estabamos presenciando alguna variante bizarra de los Cariñositos, y a mis 5 añitos no tenía idea de lo que era una galaxia, esos minutos bastaron para junto a muchos colegas de generación,  hacerme fan.

En ese entonces el impacto de alguna cinta dejaba crátares emocionales por un buen rato, de tal manera que cuando uno se juntaba con los amiguitos a jugar, se creaban tramas alternas en las cuales nos sujetabamos rigurosamente a los destajados recuerdos que cada quien compartía.

Tenía cada quien dos o tres figuras de accion y una que otra nave, en el momento en que frente al aparador los padres insistían que nos decidiéramos, hacíamos un recuento de los juguetes que tenían todos nuestros amigos y terminabamos por decidirnos por el juguete que habría de hacer más interesantes las tardes de juego.

La Guerra de las Galaxias, al igual que cualquier otra cinta o serie de televisión representaba un impulso a la imaginación. Más que un producto, las películas eran una vivencia, y en tanto tales, igualmente reales y fugaces. La única condición es que se tratara de universos que, aunque no tuvieran mucha concordancia con el nuestro, al menos fueran coherentes en sí mismos.

De esta manera, con el tiempo,  el cine te marcaba de una u otra manera (gracias, Cineteca Nacional, gracias canales 11 y 22, en verdad, muchas gracias).

Pero, de cualquier manera, uno no llegaría a imaginar que algún dia escucharíamos la "Cumbia Imperial"



o la version Ska


Porqué?

Pues porque la musica tropicosa y el Ska no tenían en lo absoluto que ver con La Fuerza, naves espaciales o la Estrella de la Muerte. Eso hubiera sido la intrusión de un elemento completamente ajeno en el "universo star wars".

Claro que eso no quiere decir que a principios de los 80´s el universo star wars estuviera excento de elementos ridículos

por ejemplo, tenemos "El Especial de Navidad"


se trató de un show televisivo tan, pero tan malo que apenas y se conocen copias muy underground.

El hecho de que hubiera un antecedente de Navidades espaciales no aminora la catástrofe de este episodio en la saga de Star Wars. Nos referimos por supuesto a "Santa Clos conquista a los marcianos", todo un clásico:

El robot en la esquina inferior izquierda es tío de C3PO.

Personajes chafones siempre los ha habido, tenemos al maestro Jedi llamado Ikrit:

No aparece en la imagen su vehículo: el bolso de mano de Barbie

De hecho, si de lo que se trataba era ganarse al público infantil, Lucas mejor le hubiera apostado a la fusión con Plaza Sésamo:

Pero no, en cambio se sacaron del sombrero a Jaxxon, el mejor amigo de Han Solo antes de Chewie:


Han y Jaxxon en pleno fragor de la batalla ante Marvin el Marciano

También hubo "errores de apreciación" como la célebre "Disco - robo - pantera" que promocionó la cinta en Rusia:

Sin embargo el título al ridículo estarguarciano se lo llevan los Ewoks sobre hielo:

El ewok en la izquierda llega completamente decidido a detener esta basura. No lo logrará. Se le echarán encima, lo someterán y sodomizarán brutalmente. 

simplemente porque se distinguieron en un mundo que, como todos sabemos,  todo es glamour y elegancia

Imagen: La cúspide del Glamour y la Elegancia del Siglo XX


Todos estos ridículos fueron fruto del ansia de Lucas por hacerse de un varito más.  No hay que olvidar que el tipo no dirigió cinta alguna entre 1977 y 1999, así que de algo tenía que comer.

Sin embargo, a estas alturas del "Nuevo Milenio" no creemos que el buen George sufra para pagar el cilindro de gas, un kilo de tomates o para las llantas nuevas del pobre Datsun 77 que lleva casi mas de tres decenios en su familia. 

Ya para estos tiempos Star Wars ha pasado de ser una cinta a ser una marca. Es decir, algo amorfo, desprovisto de cualquier sentido que no sea vender "memorablia". Las precuelas fueron todo un desastre, Lucas retomó su obra maestra y le impregnó todo el Factor Ewok que pudo,  al final el resultado fue  esto:

quaaa? tua no gustara esta peliculaaaa?

Ante esto, el E.E.G.  sólo atina a decir: 

Lucas, Chingas a tu putísima madre.

Y tú también Jar Jar, tú también.

 

Por otra parte, la nueva serie aburre a los 3 capítulos, está tan atiborrada de nuevos personajes que cualquier intento de trama pierde sentido, es como un comercial gigantesco.

Y de hecho, para ser una marca hecha y derecha, a Star Wars sólo le faltaba su línea de ropa y tenis:


"Neeh gueeeey, que llegamos al reven y todo bien padre gueeey,  hasta había un columpio gueeey, y  que nos ponemos a jugar beis, la pura buena ondita gueeey, rompimos el foco del farol y que se enoja el  Beckan gueey, pero después de dos tachas ya era el aliviane total,  y luego que nos hechamos unas carreras gueeey, a ver quien gana gueeey, y al final que se aparece la stripper disfrazada de Dar Veader gueeey, la buena ondita gueey"

Así las cosas Patricio Cobarde y el Ska, en tanto honestos y sentidos homenajes, y por muy kitsch que sean, se alzan como los últimos bastiones de la dignidad de Star Wars.

Bueno, hasta que C3PO reviva su carrera en Terminator 9 y muestre una superioridad aplastante con respecto a las capacidades histriónicas de Arnold:

Saludos, soy la unidad de protocolos de eliminación humana,C3PO,  las probabilidades de que una secuela de Terminator no sea una basura son de 1 en 838,933,393... ehhh.. Hasta la vista Jedi!


Así sea.

lunes, 3 de mayo de 2010

FC Sankt Pauli: Porque otro futbol es posible


Al principio de la temporada, cuando los fanáticos se encontraban, ya fuera en los antros macizos metaleros y punks o en las reuniones de alguno de los múltiples proyectos sociales que el club apoya, se comentaba con sorpresa que, de pronto,  el equipo hubiera marcado 5 goles, y para mayor incredulidad,  poco a poco, las victorias espectaculares llegaron a las canchas de un equipo tan acostumbrado a ellas como el gobierno a bajarle de yemas a los impuestos.

La verdad es que al comienzo de la temporada pocos apostaban por el ascenso. De hecho, los fanáticos de Sankt Pauli rara vez piensan en algo más que el apoyo al Club y el puro amor al desmadre que esto involucra.  

Juege el equipo en Tercera División o en „Champions Lig“ las tribunas de Millerntor siempre están llenas, y siempre que el futbol tenga lugar, habrá fiesta, así nomás, sin importar el marcador o el lugar en la tabla. Aunque parezca raro, uno no puede dejar de preguntarse: Y por qué no? Al fin y al cabo, en el barrio de Sankt Pauli la fiesta nunca termina.

Paradójicmanete, en el actual mundillo del futbol lo más difícil es dedicarse al simple juego, porque primero hay que sacar varo, grillar interna y externamente, ver cuanto se saca por aquí y por allá, ganar, ganar y ganar.

Por esto y muchas cosas más, parece imposible el obtener alegría y satisfacciones a través del futbol en sí.

Sin embargo, lo que pasó esta temporada por los botines de los jugadores de Pauli es una prueba de que otro futbol es posible, precisamente porque quienes  lo lograron podrían ser catalogados como puros „don nadie“, eso sí, unos y otros identificados a muerte con el club y la afición.


Sankt Pauli comparte ciudad con el HSV (Asociación Deportiva de Hamburgo), el vecino rico y orgulloso, alguna vez campeón de Alemania y también de Europa. Esta temporada contrataron a Ruud Van Nistelroy, jugaron Copa de Europa y anduvieron, como de costumbre, peleando por el título de liga, llegaron a semifinales en dicha competencia continental y en casa seguro quedan arriba de media tabla, este fin de semana golearon 4 a 0 a Nürnberg. Sin embargo, su moderno estadio con nombre de banco lució apenas a un tercio de su capacidad.

Porque no es suficiente, simplemente el futbol es, para algunos, junto con el tono de su celular y sus tenis otro indicador paranóico de quiénes son. Es otro placebo que ayuda a  definirles y les aliviana la molestia de distinguir entre "nosotros"  y "ellos". 

Por eso, gran parte de la afición azul está furiosa, decepcionada, cabizbaja, y no en balde, han tenido 6 entrenadores en los últimos 7 campeonatos.

Por otro lado, los que hoy festejan el título, los bávaros de Munich, no escapan a esta idea de competencia enajenante que priva en el futbol, el título conseguido provino en buena parte de los millones de euros soltados para adquirir a Arjen Robben, la temporada del Baviera Munich fue claramente distinta antes y después.

En cualquiera de estos dos ejemplos, el sentido del futbol es apenas esa justificación machita de „ser el mejor“, de dar el pretexto a los fanáticos de „demostrar“ que son parte de los „ganadores“, es decir, de darle al futbol ese sentido enajenante que tan buenas ganancias deja.

Es por eso que el mayor logro de Sankt Pauli no es haber agarrado al equipo en Tercera División y en tres temporadas llevarlo a primera, sino haber construido un proyecto acorde a las esperanzas de la afición, donde el futbol fue hilvanado livianito, livianito, y así de partido en partido, Sankt Pauli lució un futbol cada vez más ofensivo y valiente, donde lo único que importaba era la razón esencial, el ser del futbol: marcar goles.  Daba lo mismo que les empataran, les dieran la vuelta o que terminaran metiendo otros seis tantos,  al margen de resultados y victorias se vivieron momentos, se crearon recuerdos, es decir, el futbol se manifestó como lo que es: una experiencia pática, justificada en sí misma, o mejor dicho,  para no hacerla de emoción y en una sola palabra: arte.

Pero además fue una experiencia donde jugadores y afición se divirtieron como enanos de tal manera que el ascenso hoy obtenido es más una consecuencia que una obligación.  

Y eso que cuadró perfectamente con el Centenario del Club.

Por eso, no importa que la próxima temporada el equipo descienda ó, porqué no? salga campeón, o juegue Champions Lig, Sankt Pauli seguirá siendo el equipo del barrio respondón del escándalo y la protesta.


Hain, Lehmann, Nakyi, Böll, Hennings, Takyi, etc.. son nombres que poco han sonado (y sonarán) más allá de las calles del barrio de Sankt Pauli, sin embargo, poco importa, no hace falta que se cotizen en millones de euros ni que se liguen a una cantante fresita o que anuncien lociones y calzones, por supollo, tampoco que los contrate el Real Madrid.

Lo único que cuenta es lo realizado en el césped y por mucho tiempo, sus nombres volarán de boca en boca, y permanecerán en la memoria de todos aquellos que los vimos jugar, rondarán lo mismo por el puerto, que por las casas, bares, edificios de los okupas,  los tugurios y campamentos punk del barrio.





El corazón de Sankt Pauli llama de vuelta.