Aunque todavía no tiene blog (sabemos que es sólo cuestión de tiempo para que mude su pagina de hi5 a uno) va para que se anime el Sensei Brando
nomás para que vea lo que es capaz de hacer una katana (chafísima) en las manos equivocadas.
jueves, 28 de mayo de 2009
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JAJAJA, se que no debería, pero lo he visto 4 veces y me sigo riendo.
ResponderEliminar¡Uff! menos mal que si tengo blog.
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ResponderEliminarestimadísima y glamourosísima Paulina I
ResponderEliminares todo un honor tenerla de visita en este ciber-espacio.
efectivamente, menos mal que tiene blog, y muy bueno, además.
la mejor parte es cuando el tipo se va gateando mientras se queja: "ouuuuhh that hurts".. mientras la cámara sigue enfocando lo bonita que se ve la katana
sólo faltó que el gordo de lentes le diera una patada mientras improvisa su chistorete de "vamos a necesitar una cirugía de emergencia en el estudio"
Juajuajuajuajua ¡Qué genial!
ResponderEliminarJajajaja!! Gracias por entrar a mi blog, soy muuuy nueva en esto!
ResponderEliminarPues nos comentaremos eso que ni que! lo de Brando pues ya existe, pero lo usa para sus clases es
http://www.encicliopedia.blogspot.com/
deja tareas en el, debraya diferente.
le haré incapie en que debraye, por que el que tiene es muuy serio.
Saludos!
we aaaaaaa may need an emergency surgery on the studio....
ResponderEliminarjajajajaja
habra alguien que si compre las katanas????
por cierto respecto a tu comentario en mi blog, creo que no hay algo que ofenda mas a un hombre que ser rechazado por una lesbiana. su ego se ve pisoteadisimo por eso.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarrenee
ResponderEliminargracias por la direccion del brando-blog, por supollo que entraré a sabotearlo
je - je
soy tan les
yo creo que algunos miles de gringos si las compraron, sobre todo después de ver que si funcionan para cortar humanoides.
2.- exacto, yo creo que lo peor que le puede pasar a un machito es ser negado, el que una mujer le diga: "no gracias, me gustan las nenas" es una atenta invitación a que recoja todos los pedacitos de su ego del piso, los ponga en la bolsa de su camisa y salga chillando del lugar.