jueves, 4 de junio de 2009

El salto que el pequeño saltamontes no hubiera dado

A Carradine se le recordará por Kung Fu y Kill Bill.

Pocos sabrán que, en el lapso intermedio de esos dos puntos máximos de su carrera, el buen David se vió obligado a realizar este tipo de humillaciones para poder seguir comiendo, tomando prozac y algunas drogas más





Si, las cadenas de la fama le llevaron a filmar este tipo de infomerciales, en los cuales, se veía obligado a convencer a la raza de que la manipulación de un dildo extra largo, además de llevar a la perfección el arriesgado paso de la muerte, la proveía del secreto milenario del Kung Fu.

Ojalá le hubieran aplicado el toque de los cinco puntos antes de llegar a estos límites. Vamos, hasta podemos ver cómo el perro de la casa huye terriblemente apenado en cuanto se percata de que la cámara lo incluye en el vergonzante infomercial.

Creo que justo en esos momentos, en los que incluso su perrito le da la espalda, negándose rotundamente a ser parte de su ridículo, al buen David le hubiera venido bien la centésima parte de todos los neo-fanaticos que a un dia de su muerte lo usarán de excusa en una playera, un tono de telefono celular o un comentario de café para mostrar lo cool que son.

4 comentarios:

  1. Jajajajaja. Pobre señor Carradine. Que en paz descanse, aunque nunca fui su fan.

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  2. Ego
    lo de los neo-fanáticos (que supongo ya andarán por ahi) no era en referencia a tí, tu no eres cool.

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  3. jajaja, te pasas! Me matas de la risa... Nunca dejaras de ser cool!

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  4. Eclogita
    Jaque-mate
    pero sólo dime, cuando empecé a ser cool?
    ya nos llevamos así?

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