viernes, 27 de marzo de 2009

Mañana, Diego, Mañana.



Algunos dicen que Diego es el Director Técnico de la selección argentina de futbol.

Otros dicen que no, que fue puesto de adorno, de imán mediático y que Bilardo es el auténtico DT.

Lo cierto es que cuesta trabajo imaginarse a Diego elaborando esquemas, llegando temprano, imponiendo disciplina, sin embargo, pese a ello,  sentimos que está en el lugar adecuado, que ha regresado a casa. A sus decractores ya les atizó:

“Me hace mucha gracia cuando hablan de mi inexperiencia porque tengo 20 y pico de años en la selección. El futbol no ha cambiado, el agua caliente ya está inventada y hay que darles crédito a los que dicen de mi inexperiencia"

Creo que en conjunto los numeros de diego como entrenador son terribles, algo asi como 3 o 4 ganados, 12 empates y 9 o 10 derrotas, ya no me acuerdo, la estadistica no es mi fuerte.
Los especialistas se preguntan: es una decision sensata que alguien con tan poca eficiencia esté al frente de la albiceleste?

Por favor.
No le vengan con eso al Diego.
Dejen la eficiencia y la búsqueda pulcra perfeccion a los alemanes. 

Hubieramos visto lo que vimos en tantas canchas si a Diego le hubiese importado la estadistica y la eficiencia?
No es su insultante indiferencia ante las reglas y los sistemas lo que lo alejó del resto de los demás?
Acaso si se hubiera replegado y diciplinado como todas las leyes del borregismo lo dictan, le hubiera soltado sus verdades a Havelange?


Así es con Maradona, nada de nimiedades, cielo o infierno, historia o circo, todo o nada, alfa ú omega, el ying o el yang, el ping o el pong

Yo sólo espero que el equipo que plante Diego mañana ante Venezuela salga contagiado, aunque sea con un poquito, del diego, pero no el campeon del mundo en 86, o el de Nápoles, sino el carasucia de Argentinos Juniors, o mejor aún, el pibe de los Ballenitas.

Ese es el descaro y la ilusión que necesita no sólo el futbol argentino, sino el mundial.

De cualquier forma, ya sea que empaten, ganen por goleada o pierdan 1 a 0, prefiero que Argentina y el futbol vayan con Diego en direccion al manicomnio que con con cualquiera otro rumbo al cementerio de los puntos y titulos al estilo griego de 2004.

Por eso, ahora más que nunca, yo digo:

Diego te salve, Pelota.

Llena eres de magia,

el Diego es, y siempre será contigo. 

No te dejará manchar.

Por eso, te pedimos, 

danos hoy una alegría en este día,

perdona a los periodistas

y líbranos de Havelange.

Santa Redonda, madre del gol 

ruega por nosotros los jugadores 

ahora y en la hora de nuestro encuentro...


Así sea.

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