La culpa no es del perro.

El post Dónde están los Cardenales? Motivó 17 correos electrónicos de amigos y conocidos que, en distintos tonos, me reprochaban supuestas burlas hacia su fe.
Amable y pacientemente respondí cada uno de sus correos explicando mi punto de vista.
En un par de días he recibido 8 correos más a raiz del post “Jesús pitcha, cacha o deja batear? donde, aparentemente reincido en mi insolencia.
Esta vez prefiero matar 8 pájaros de un tiro y contesto públicamente.

1.- Me sorprende que la raza, en vez de hacer público un comentario, prefiera tomarse la molestia de abrir su cuenta de e-mail, buscar el último correo que le envié y mandarme a continuación, bajo el tema “RE:RE:RE: que tranza con las chelas...se van a armar o que pedo?” un enorme choro reprochando, mi falta de sensibilidad hacia sus creencias, ó caso contrario, advertirme al más puro estilo narco, que la proxima vez que me vean, me van a dar una soberana madriza “pa que me vaya ensenhando a respetar”

2.- Lo más importante.
En ningún momento he atacado desde este blog a ninguna religión o sus fieles. 
Eso sí, encuentro oportuna la crítica a ideas tales como que las mujeres “provocan” que los hombres las violen, que el holocausto no ocurrió ó que están preocupados por los pobres cristianos que invaden países. 
Esas son ideas que, en mi opinión, deberían ser puestas a discusión independientemente de quien las haya dicho, resulta significativo que varios personajes que ocupan un lugar en la alta jerarquía católica las hayan referido, y ese es un asunto que, me parece, cualquier católico que tenga un poco de interés y de respeto por sus propias creencias debería cuestionar, no considerar como un ataque o falta de respeto.

Por lo que respecta al post más reciente, salvo una, ninguna de las imágenes es de mi autoría.
No fuí yo quien realizó las figuras de plastilina epóxica, alteré fotos en photoshop o le pidió a un gringo que se disfrazara de Jesucristo, se fuera a ver un partido de futbol americano colegial y me dejara tomarle una foto para postearla y así burlarme de los cristianos.
Al menos las figurillas parecen ser hechas por y para cristianos.

Cierto, mi camisa representa a Cristo boxeando, yo creo que el mensaje es que pese a la madrina hay que mantenerse en pie de lucha. No veo porqué resulte ofensivo.

Pero, sobre todo, quién puede asegurar que efectivamente así eran las facciones de Cristo?

quien podría negar que, tal vez, en vez de  un atlético rubio ojiazul, era un tipo gordito, calvo y narizón? 

Finalmente, agradeceré que alguien me explique porqué la práctica de un deporte suponga motivo de burla. Y, sobre todo, porqué algunas de esas personas que han resultado ofendidas por ver a Jesús prendiendo un balón en una chilena espectacular, no se sienten aludidas, en absoluto, por las declaraciones sexistas y racistas de sus cardenales favoritos, o prefieren guardar silencio cuando algunos sacerdotes se involucran en casos de pedofilia o narcotráfico.